El tratamiento de los datos ha ganado mucha relevancia debido a los cambios en la Ley general de protección de datos. En este artículo te vamos a explicar todo lo que tienes que saber acerca del tratamiento de tus datos personales, por ejemplo, cuando se da este uso de datos personales sin consentimiento.
¿Qué es el consentimiento del tratamiento de datos personales?
El consentimiento del tratamiento de datos personales es cuando la persona acepta a través de una clara acción afirmativa que se traten sus datos personales. Esta manifestación debe de ser libre y, por supuesto, debe estar claramente informada.
Esta persona tiene que saber en todo momento lo que se encuentra aceptando y a quien está permitiendo tratar sus datos personales. Cualquier uso que se pueda dar de estos del que no haya sido informado no tendrá validez y se estará cometiendo un delito.
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Cómo se consigue el consentimiento del tratamiento de datos
Para conseguir el consentimiento expreso para el tratamiento de datos lo principal que se necesita es contar con el consentimiento explícito de la persona. Si logramos que esta persona nos de su consentimiento, ya sea marcando con una X, escribiendo un Sí o cualquier otro tipo de acción proactiva por parte del susodicho, no tendremos ningún problema.
Previo a conseguir dicho consentimiento, necesitarás un formulario o cualquier tipo de texto en donde informes al usuario de lo que pretendes hacer con sus datos.
Desde luego no vas a tener nunca la certeza de si el usuario se va a leer o no el formulario, pero es necesario dejar claro todos los puntos de cara a aceptar dicho consentimiento o no.
¿Cómo debe ser el consentimiento y qué información debe figurar?
Para que el consentimiento sea legal tiene que cumplir los siguientes requisitos: debe de ser libre, específico, informado, inequívoco y debe de mostrar una acción positiva.
Para que sea libre, deberá de otorgarse dicho consentimiento sin que exista un engaño, una amenaza o una coacción. Este tratamiento tampoco puede estar sujeto a ninguna condición o consecución de algo que pueda favorecer a los intereses de quien lo está solicitando. Por otro lado, tampoco sería válido si nos encontramos con un desequilibrio de poder en este.
Para que sea específico, se debe de figurar de forma clara la finalidad para la que se están solicitando el tratamiento de los datos personales. Si es por prestar un servicio en específico o por cualquier otro motivo.
En el caso de que se pretenda usar estos datos con fines de marketing, deberá de haber un consentimiento expreso para esa finalidad.
El consentimiento informado requiere que se cumplan todos los requisitos que figuran en el RGPD. En el acuerdo debe de figurar bien claro quien se encuentra pidiendo los datos, los derechos y el tratamiento de estos. Todo esto debe de figurar en un lenguaje claro y sencillo, sin medias tintas ni libre a interpretaciones para que así sea inequívoco.
Finalmente, es necesaria una acción positiva. Esto significa que el silencio o la inactividad no pueden ser tratados como un sí por respuesta. Si no existe esa voluntad manifiesta se entenderá que no se ha concedido dicho tratamiento de datos.
¿Qué pasa si usan mis datos personales sin consentimiento?
Si están utilizando tus datos personales sin tu consentimiento están cometiendo una infracción. Esto es algo de lo más habitual, desde una mala colocación de una cámara de videovigilancia que grabe en la calle hasta el envío de una comunicación comercial para la que no hemos dado nuestro consentimiento.
Si has sido víctima de esto puedes denunciarlo ante la AEPD. Si la denuncia prospera y se demuestra que realmente se ha vulnerado esa privacidad de los datos personales puede acabar en una sanción para el propio infractor.
¿Cuándo no es necesario el consentimiento para el tratamiento de los datos personales?
Si alguna vez te encuentras con tus datos personales en la red o en una base de datos y tienes la certeza de que no has dado un consentimiento para su tratamiento, posiblemente sea por alguno de estos motivos.
Cuando se trata de una investigación histórica o de carácter científico se pueden utilizar los datos personales sin consentimiento. Estas tareas de investigación son completamente necesarias para el buen funcionamiento y desarrollo de la sociedad, por lo que siempre se podrán utilizar.
Por otro lado, cuando es trata de un interés legítimo propio también se podrán utilizar dichos datos. Se entiende mejor con un ejemplo. Una cámara de videovigilancia que graba a un ladrón cometiendo un allanamiento. No será necesario el consentimiento por parte del presunto ladrón a la hora de tratar el vídeo en un juicio.
Así mismo también se puede utilizar esta videovigilancia para otros aspectos, por ejemplo, vigilar el rendimiento de los trabajadores en su trabajo.
Finalmente, tampoco será necesario contar con un consentimiento explícito cuando se trata de un asunto de transparencia informativa. De nuevo, un ejemplo más claro sería la declaración de los bienes por parte de los cargos públicos ya que se trata de un asunto de interés general.
Lo mismo sucede cuando se produce una noticia que puede ser relevante o se alerta a la población de un determinado peligro. Las noticias de interés público que sean difundidas por los medios de comunicación tampoco tendrán que solicitar permiso para el tratamiento de los datos.
El único caso en donde se requiere es cuando el personaje en cuestión cuenta con una dilatada trayectoria y la noticia pudiera afectar a su imagen o si se trata de una cuestión penal.
Como ves está prohibido el uso de los datos personales sin consentimiento en general, pero existen casos de carácter público donde no pasa nada porque no suelen afectarte de forma directa.