Desde la reforma del 1 de julio de 2015, compartir cualquier grabación o imagen íntima de otra persona, a pesar de que exista el consentimiento previo, es considerado delito siempre que atente contra la intimidad de la persona.
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Antes de esta reforma, si se había accedido a ellas lícitamente, no era considerado delito.
Pues a pesar de que la ley es clara, cada año este tipo de conductas van en aumento. Todo ello paralelamente a la par que crece el uso de las redes sociales y las aplicaciones de comunicación como WhatsApp, Telegram o Signal. Uno de los principales problemas existen con relación a esto es lo que se llama pornovenganza.
¿Qué es la pornovenganza?
La pornovenganza o Revenge porn viene a ser cuando una persona difunde contenido sexual gráfico de otra sin el consentimiento de esta. Este acto viene a producirse generalmente por parte de una ex pareja y con el que busca vengarse de la otra parte, bien sea haciéndole daño directo o tratando de conseguir algún beneficio extorsionando a la víctima. En este último caso estaríamos hablando de otro fenómeno llamado sextorsión, que también es un delito muy grave.
Llegados a este punto y entendiendo el concepto, podemos preguntarnos ¿cómo consigue el delincuente los vídeos de su expareja? Pues basándose en un aspecto muy básico: la confianza.
Según los datos y estadísticas la mayoría de estos contenidos sexuales son generados en entornos privados y de confianza o compartiendo el contenido a través de videollamadas haciendo sexting (otra práctica muy extendida y que no está exenta de sus peligros). Volviendo al tema de la pornovenganza, las víctimas generalmente acceden a grabar vídeos sexuales porque confían en la otra persona.
El problema viene cuando la relación se acaba y la otra parte, bien por venganza o porque quiere conseguir algo, decide compartir el vídeo o imagen sexual. Este tipo de casos suceden cada vez más y actualmente en el mundo hay más de 10.000 personas en riesgo de sextorsión, de personas que están siendo extorsionadas con vídeos sexuales íntimos por sus parejas. En el caso de vídeos que circulan de manera ilegal por Internet o aplicaciones de mensajería son directamente incontables.
Datos reales en este 2022
Para acercarnos más al caso de la pornovenganza y todo lo que la rodea hemos contado con la colaboración de la Asociación Stop Violencia de Género Digital, que nos ha arrojado más luz con datos y con algún caso específico.
Según estudios del Observatorio de Violencia Digital y la Asociación Stop Violencia de Género Digital, han concluido que el sexting es común en jóvenes de entre los 18 y 24 años, y se está convirtiendo en una nueva forma de relacionarse sexualmente con la pareja.
Esto hace que los casos de usos de imágenes y vídeos sin consentimiento para llevar a cabo delitos vaya en aumento. Por poner datos en contexto, en cuanto a datos de la última muestra del mes de marzo de 2022 se han detectado 754 casos de violencia digital a nivel nacional, donde geográficamente un 25% son en el País Vasco, un 20% en la comunidad de Madrid y un 10% en Cataluña.
En cuanto a actos, las denuncias relacionadas con el sexting o la pornovenganza, sigue siendo el delito de violencia digital con mayor incidencia mes a mes con un 35% de los casos, seguido de un 30% el ciberacoso y 15% de publicaciones sin consentimiento de datos personales, imágenes y/o vídeos conseguidos de manera ilícita.
Si nos vamos a los rangos de edad de las víctimas están distribuidos en:
- Menores de 18 El 5% son menores de 18 años
- El 10% 18 a 24 años de edad.
- El 15% de 25 a 30 años de edad.
- El 25% de 31 a 45 años de edad.
- Y el 45% de 46 a 60 años de edad.
Vemos que a pesar de que en los menores aumenta el sexting, no son el rango de edad con mayores problemas respecto a los delitos que se comenten con relación a la pornovenganza.
En cuanto a género vemos un equilibrio que puede llamar la atención donde los delincuentes son un 45% mujeres y un 55% hombres. En estos casos es difícil descubrirlo porque en muchos casos existen suplantaciones de identidad.
Por otra parte los principales canales por los que se cometen estos delitos son:
- En Instagram un 25%
- En Facebook un 35%
- En páginas web un 22%
- En WhatsApp un 15%
Por último cabe destacar que según nos cuentan desde la Asociación Stop Violencia de Género Digital el 90% del muestreo ha indicado que NO ha denunciado su caso, ya sea por desconocimiento o bien por no saber cómo hacerlo. Estos datos abren hipótesis y da a entender que los casos pueden ser muchísimos más ya que no se denuncian.
Un caso real de pornovenganza en la pareja
Queremos compartir una experiencia real de sexting y pornovenganza proporcionada por la Asociación Stop Violencia de Género Digital. Patricia estuvo en una relación con un chico durante tres años. A lo largo de su relación, ambos intercambiaron contenido sexual, ya que se sentían cómodos y confiados el uno en el otro, sin considerar que estaban haciendo algo malo. Sin embargo, cuando Patricia decidió terminar con él debido a ciertos comportamientos que ya no le gustaban, su expareja intentó persuadirla para que no lo dejara, amenazando con compartir las fotos y videos íntimos que habían intercambiado.
Patricia no podía creer que su expareja, en quien había depositado tanta confianza, pudiera hacerle algo tan cruel. Al principio, pensó que solo intentaba manipularla para que regresara con él, por lo que decidió seguir adelante con su decisión de romper la relación. Sin embargo, unos meses después, un amigo de su hermano le informó que había visto fotos y videos de ella circulando en grupos de WhatsApp. Su ex había difundido las imágenes, llamándola con insultos y difamándola, además de publicarlas en foros de una página web.
Desesperada, Patricia contactó con la Asociación Stop Violencia de Género Digital, buscando ayuda ante esta situación de violencia digital. Desde la asociación le recomendaron no ceder nunca a chantajes y denunciar inmediatamente cualquier tipo de amenaza o difusión no consentida de contenido íntimo. La principal recomendación es actuar rápido y no entrar en un ciclo de sumisión. Como se puede ver en el caso de Patricia, es fácil caer en estos chantajes cuando se confía en la pareja, por lo que es crucial protegerse, mantener la calma y denunciar para evitar que la situación se agrave.
Servicio gratuito #StopPornovenganza para personas sin recursos
Desde RepScan y la Asociación Stop Violencia de Género Digital somos conscientes de que muchas personas que sufren situaciones de sexting y pornovenganza no pueden acceder a la ayuda necesaria debido a la falta de recursos económicos para eliminar el contenido o detectar su difusión. Sin embargo, esto está a punto de cambiar. En RepScan ofrecemos un servicio de STOP PORNOVENGANZA totalmente gratuito para aquellas personas que no cuentan con los medios para enfrentarse a esta problemática.
Para acceder a este servicio, solo tienes que visitar nuestra página web, donde podrás ver las condiciones y ponerte en contacto con nosotros. Nos comprometemos a ofrecerte la ayuda que necesitas para eliminar contenido perjudicial y proteger tu reputación online, sin que el factor económico sea una barrera.
Nuestra misión es democratizar el acceso a la eliminación de contenido no consentido en Internet, asegurando que todas las personas tengan el derecho de defender su privacidad y reputación, independientemente de su situación económica.
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