Con la popularidad y el creciente uso de las redes sociales, las aplicaciones de mensajería y las citas en línea, el intercambio de material explícito es mucho más común: esto da lugar a la Sextorsión. Además, las cámaras web facilitan que las personas se graben a sí mismas o se graben en secreto.
Con la prevalencia de los delitos de sextorsión es importante que todos sepan a qué atenerse. En esta publicación, explicamos qué es la sextorsión, qué hacer si eres víctima de sextorsión y cómo prevenir pasar por una situación así.
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¿Qué es Sextorsión? Difeerencias con el sexting y el grooming
Lo primero que debemos aclarar es que cuando hablamos de sextorsión, no estamos hablando de sexting, que hace referencia al envío de contenido de carácter sexual o erótico sin que necesariamente se esté incurriendo en un delito, ya que puede ser una forma como cualquier otra de que una pareja viva y disfrute de su relación, siempre y cuando se haga sin perjudicar a ninguna de las partes.
Tampoco estamos hablando de grooming, una práctica donde un adulto intenta ganarse la confianza de un menor para que le envíe ese tipo de contenidos (sexting) y satisfacer sus necesidades pedófilas. Para ello suelen suplantar la identidad de otros menores y puede derivar en sextorsión.
Según Wikipedia, la sextorsión es una forma de explotación sexual en la cual una persona es inducida o chantajeada – generalmente a través de aplicaciones de mensajería por Internet – con una imagen o vídeo de sí misma desnuda o realizando actos sexuales.
Por lo general, los extorsionadores y las extorsionadoras se comunican con las víctimas por medio de perfiles falsos en redes sociales bajo engaños de buenas intenciones. La víctima es coaccionada para tener relaciones sexuales con alguien, entregar más imágenes sexuales o eróticas, dinero o alguna otra contrapartida, bajo la amenaza de difundir las imágenes originales si no accede a las exigencias del extorsionador o de la extorsionadora.
Las amenazas están lejos de ser inactivas. En realidad, un alarmante 45% de los perpetradores llevaron a cabo estas amenazas.
El significado de sextorsión es similar a las estafas de chantaje en línea, excepto que en lugar de exigir dinero, el chantajista exige que la víctima participe en actos sexuales, como posar para fotografías desnudas o masturbarse frente a una cámara web.
La forma más común de sextorsión se ejecuta a través de las redes sociales. Los sextorsionadores entablan amistad con sus futuras víctimas a través de mensajes de texto y/o mensajes en línea. Una vez que la confianza se hace más sólida entre ambas partes, animan a sus víctimas a enviar fotos o vídeos desnudos/as. Luego usan esas fotos en forma de chantajes para obligar a sus víctimas a crear más imágenes de acuerdo con sus infames especificaciones.
Consecuencias de la Sextorsión
Las consecuencias más inmediatas y obvias de un intento de sextorsión son de tipo psicológico: desasosiego, ansiedad y depresión graves, ataques de pánico, agorafobia, aislamiento…
Por otro lado, estarían las consecuencias derivadas de, por una parte, las exigencias que presenta el criminal y que pueden suponer graves daños económicos, físicos, en la integridad y derechos sexuales, etc.; y, por otra parte, las consecuencias de que el sextorsionador cumpla sus amenazas, que habitualmente consisten en difundir la imagen o vídeo íntimo en el contexto de un chantaje, sumándose al efecto del daño psicológico inicial.
Todo esto no solo afecta a la víctima directamente, que por supuesto es la gran perjudicada, sino que también perjudica y salpica a su entorno familiar, amistades, etc.
Por tanto, aquellas personas que son víctimas de sextorsión sufren diversas consecuencias:
- La más favorable siempre será aquella en la que la víctima no cede al chantaje del sextorsionador y este no llega a ejecutar su amenaza.
- El peor de los casos se da cuando el chantajista cumple su amenaza. Para la víctima, esto supone una vulneración de su intimidad, su derecho al honor y a su propia imagen. Además, se deben afrontar también los posibles efectos colaterales de que esas imágenes puedan afectar a otras cuestiones personales.
Cabe mencionar que las consecuencias pueden ser amplias y variadas dependiendo de la forma, frecuencia y periodicidad con la que se realice la sextorsión.
Esta es muchas veces parte de una estrategia cuya finalidad última es el bullying, el grooming – práctica consistente en establecer lazos de amistad con un niño o niña de manera deliberada por parte de un adulto – o el ciberbullying de personas menores de edad. También es una forma de ciberviolencia de género.
¿Cómo prevenir la Sextorsión en general y la Sextorsión por whatsapp? Consejos de seguridad
Por simple que pueda parecer evitar encontrarse inmerso/a en un contexto como este, es sorprendente la cantidad de personas que accidentalmente se ven atrapadas en este tipo de situaciones. Y ahora más que nunca, si tenemos en cuenta el número de relaciones que se establecen a través de las redes sociales y de los sitios de citas en la red.
A continuación, te proponemos algunos consejos que pueden ser muy útiles para prevenir la sextorsión.
- Sospecha cuando algo parece demasiado bueno. Todos queremos creer que el amor verdadero existe, pero si un pretendiente parece demasiado bueno para ser verdad, lo más probable es que sea alguien que, de algún modo, pretende estafarte o aprovecharse de ti. No te estamos diciendo que desconfíes hasta de tu sombra, pero sí que seas inteligente y que trates de pensar de forma más racional y menos emocional si el tipo de encuentros que estás teniendo son a través de la pantalla.
- Verifica antecedentes. Puede sonar muy «Sherlock Holmes» pero, si tienes alguna duda acerca de la persona con la que estás hablando, no está de más profundizar un poco para descubrir quién es realmente. Esto es algo que está a la orden del día, por lo que no debes sentirte mal por hacerlo. Ten en cuenta que muchos estafadores crean perfiles falsos para atraer a sus víctimas. Busca información y, aunque aparentemente todo esté correcto, mantente alerta.
- Nunca envíes vídeos o fotos íntimas. Es algo que siempre recalcamos cuando tratamos temas de este tipo, pero debemos crear conciencia de la importancia de evitar enviar imágenes o vídeos íntimos que puedan comprometerte frente a alguien en quien no confías plenamente. De igual forma, debes evitar guardar fotos o vídeos íntimos en tus dispositivos conectados a Internet. Si te engañan para que descargues ciertos tipos de malware, podrías estar dando a los delincuentes acceso completo a todos estos datos.
- Utiliza contraseñas seguras. Una situación común en víctimas de sextorsión es que son atacadas después de que una cuenta ha sido pirateada. El delincuente puede usar imágenes o vídeos almacenados dentro de la cuenta, pudiendo llegar a tus contactos si cumplen sus amenazas. Debes proteger todas tus cuentas con contraseñas seguras, procurando usar una diferente para cada cuenta.
- No abras archivos adjuntos de personas que no conoces. La mayoría de las plataformas de correo electrónico y los sistemas de mensajería tienen filtros de spam bastante decentes. Sin embargo, puede haber algunos correos electrónicos que se les escapen. Si recibes un mensaje de alguien que no conoces, asegúrate de no abrir ningún archivo adjunto, ya que esta es una forma fácil de que los piratas informáticos infecten tu dispositivo con malware que podría permitirles controlarlo a su antojo. Igualmente, debes evitar seguir los enlaces en los correos electrónicos a menos que estés seguro de dónde proceden. Estos pueden llevar a sitios web falsos que te piden que introduzcas datos personales que después pueden usarse para piratear tus cuentas reales.
- Apaga o cubre las cámaras cuando no estén en uso. Probablemente nadie tenga control sobre tu cámara web o micrófono, pero es mejor prevenir que curar. Siempre es mejor apagar o cubrir la cámara y apagar el micrófono cuando no esté en uso. Si te preocupa que puedas tener malware instalado en tu ordenador, puedes usar herramientas de eliminación de malware. También es prudente utilizar un software antivirus, aunque no se garantiza que detecten y bloqueen todas las formas de malware. Este artículo del blog acerca de los navegadores más seguros puede ayudarte a mejorar la seguridad de tus dispositivos.
- Controla la actividad de tu hijo en la red. Los menores también pueden convertirse en víctimas de sextorsión. Si eres padre/madre, es evidente que querrás proteger a tu hijo del daño psicológico, e incluso físico, que puede resultar de la sextorsión. Si tus hijos usan Internet, es importante que conozcan sus riesgos. Cuando sea el momento apropiado, es una buena idea monitorizar su actividad en la red o, al menos, mantener una conversación abierta sobre el tema y tomar medidas para ayudarles a proteger su privacidad. Lo más importante es que les hagas saber que deben informarte a ti o a otro adulto de confianza si se ven envueltos en un caso sospechoso de sextorsión.
- Cifra tus dispositivos. Si almacenas cualquier tipo de información de carácter confidencial en tu dispositivo, ya sean documentos de trabajo o imágenes o vídeos personales explícitos, deberías considerar encriptar tu dispositivo. Esto quiere decir que si alguien tuviese en sus manos tu ordenador o dispositivo móvil, no podría recuperar la información cifrada sin la contraseña o PIN de bloque o similar.
- Usa una VPN. Una red privada virtual (VPN) cifra tu tráfico en Internet y lo canaliza a través de un servidor intermediario. El tráfico cifrado es ilegible para cualquiera que lo intercepte. Esto significa que si un pirata informático está espiando tu tráfico en Internet no podrá descubrir ninguna información.
¿Qué hacer si eres víctima de Sextorsión?
Si eres víctima de sextorsión, te contamos qué hacer. Te recomendamos seguir estos pasos para cesar el abuso.
- Cuéntaselo a alguien cercano. Sabemos que no es fácil admitir que has sido víctima de las tácticas manipuladoras de un criminal anónimo. Es muy probable que te preocupe que tus amigos o familiares no entiendan cómo has podido llegar a esa situación, o tienes miedo de que el delincuente cumpla su amenaza de publicar en la red esas imágenes comprometedoras, pero ten en cuenta que eres víctima de alguien que confía en tu silencio para continuar la agresión. No le concedas ese poder.
- Detén todo contacto con el abusador/a. El mero hecho de plantearte ignorarlo quizás te causa pánico, entre otras cosas porque quizás empieces a preguntarte si, al no haber atención por tu parte, decidirá ponerse en contacto con familiares o amigos. Pero, al mismo tiempo que te planteas esa hipotética situación, te aconsejamos que te plantees también si seguir cediendo al chantaje es la mejor idea.
- No borres nada. La evidencia de esos hechos es absolutamente necesaria para medir el alcance y la duración de estos. Es posible que sientas la necesidad de deshacerte de todos esos datos, eliminar todas tus cuentas, mensajes de texto, correos electrónicos y demás canales a través de los que tu acosador ha mantenido el contacto contigo, pero te recomendamos encarecidamente que no lo hagas. Consérvalo todo, es la mejor prueba que tienes.
- Díselo a la policía. Es importante involucrar a la policía desde el primer momento. Aunque no está recogida como tal en el Código Penal español, y de momento tampoco en el de otros países, la sextorsión es un delito. Desgraciadamente, la frecuencia con la que ocurren este tipo de actos incrementará la necesidad de una reforma legislativa.
- Habla con un abogado/a. Es posible que la policía no cuente con los recursos, el tiempo o la comprensión necesaria para abordar tu situación. Asegúrate de hablar con un abogado/a que entienda cómo se comportan los sextorsionadores y te ayude en todo el proceso.
En los últimos meses, se han disparado los casos de sextorsión en España.
Avast, un software antivirus y suite de seguridad de la firma checa Avast Software, bloqueó más de medio millón de ciberataques de este tipo en todo el mundo, 36.759 de ellos en España. Con estos números, es evidente que debemos hacer todo lo posible para mantenernos protegidos ante posibles ataques y seguir trabajando entre todos para que nadie tenga que sufrir una situación de este tipo.
A la vista de los datos y de que aparentemente son situaciones cada vez más frecuentes en nuestra sociedad, ¿crees que la sextorsión es un delito que debería estar tipificado en el Código Penal? Déjanos tu comentario y cuéntanos qué opinas al respecto. ¡Nos encantará leerte!