Es probable que te hayas cruzado con un Scammer en Internet y ni siquiera te hayas dado cuenta, sobre todo porque no te has visto realmente perjudicado, es decir, no has sido estafado. Y dirás… ¿pero por qué debería haberme estafado?
Pues sí, así como lo lees. Que a ti, por suerte, no te haya pasado no resta que las transacciones fraudulentas en Internet asciendan a 1800 millones de euros anuales. ¡Una auténtica barbaridad! Y que tristemente cada año que pasa va en aumento.
¿Qué podemos hacer para protegernos y evitar ser víctimas de estos estafadores? En este artículo te contamos lo que necesitas saber sobre este tipo de perfil en la red y cómo puedes protegerte.
Pero no te preocupes, si en algún momento has sido víctima de uno de estos delincuentes también te damos pautas para saber cómo actuar.
¿Qué es un Scammer?
Scam es un término que proviene del inglés y que se utiliza para designar las estafas que se producen en Internet o por diferentes medios digitales, a través de los cuales los delincuentes intentan sustraer datos relevantes de los usuarios o directamente dinero o bienes.
El scamming es una práctica que va en aumento año tras año y las estrategias que utilizan estos delincuentes digitales son muy variopintas, con lo que es imprescindible aumentar las precauciones.
En muchas ocasiones el instinto será tu mayor aliado, por lo que déjate guiar por él si encuentras algo que te resulta demasiado barato, demasiado bueno o demasiado fácil.
¿Qué es un scammer?
Si Scam es la estafa por internet, el Scammer es la persona que realiza las estafas.
Este tipo de ciberdelincuentes utilizan todo tipo de estrategias para conseguir sacar provecho de los incautos o inocentes a los que consiguen engañar. Cabe decir que no suele haber un perfil muy definido en este tipo de personas, por lo que no se pueden hacer generalizaciones.
Lo que sí podemos sacar en común es que los scammers se aprovechan de la información que pueden conseguir de las personas para intentar sustraer más información sensible de las posibles víctimas y, así, estafarlas.
¿Cómo descubrir a un Scammer?
Esta es la parte más importante del artículo, ya que a veces no es fácil detectar las estafas de los scammers en Internet. Hay casos que son muy evidentes y los identificamos al momento, pero otros no tanto.
Sin embargo, y esta es la parte buena, sí que hay varias pautas que podemos identificar en casi todas las estafas por Internet y detectarlas y aquí os vamos a desgranar todas ellas.
La urgencia
Cuando veamos algo en Internet que nos incita a actuar con urgencia debería hacer saltar tus alarmas.
Una táctica que utilizan los scammers es crear sensación de urgencia y apremiarte para que apenas puedas dedicar tiempo a pensar con calma respecto a lo que tienes delante y tomar una decisión.
Lo ideal en este tipo de situaciones es tomarte tu tiempo y hacerte las preguntas adecuadas según el caso: ¿Qué me está pidiendo?, ¿Necesito lo que me ofrece?, ¿En qué página web me encuentro?
Contadores agresivos que te incitan a actuar en «menos de 5 minutos» o mensajes de que «solo queda una unidad» son situaciones típicas que te dan señales inequívocas de que es mejor que salgas corriendo.
Utiliza la doble verificación
Muchas veces puedes recibir un SMS del servicio postal indicándote que tienes un paquete o incluso un correo que te dice que es necesario hacerte un reembolso de los impuestos. ¡Mucho cuidado con esto!
Son artimañas, entre otras muchas, que utilizan los scammers: utilizan la confianza y la reputación online de las grandes marcas o corporaciones para confundirnos y hacer que caigamos en la trampa.
Si te sucede esto de forma inesperada y crees que puede ser realmente importante ve a Google o las páginas oficiales, y contacta a esa empresa de forma directa. Es una forma de asegurarte de que lo que se te exige u ofrece es real.
Te piden una acción previa
Los estafadores muchas veces te pedirán que realices una acción previa para poder ‘ofrecerte’ lo que prometen.
En este punto es cuestión de tirar de sentido común, ya que no es habitual que un lugar serio te pida algo por adelantado a menos que tú lo hayas solicitado previamente.
A modo de ejemplo: Imagina que te ofrecen una tarjeta regalo de 100 euros pero te piden que antes deposites 20 euros. ¿Suena tentador, verdad? Pero, si nos guiamos por nuestro instinto, lo más probable es que nos huela raro porque no es el procedimiento habitual.
No responden de forma directa
Los estafadores no suelen responder de forma directa. Si alguna vez te has visto en medio de un intento de estafa, es posible que haya sido en este momento cuando te hayas dado cuenta de que algo raro estaba pasando.
Empiezas a hacerte preguntas y buscas respuesta por parte de los estafadores, sin resultados. ¿Cómo han conseguido tu contacto? o ¿Por qué es necesario pagar antes? Preguntas que son del todo normales, pero que incomodarán a los delincuentes porque percibirán que para ti hay algo que no encaja.
¿Cómo saber si te van a estafar? Casos típicos de Scamming
Uno de los grandes problemas del scamming es que generalmente las cantidades que se sustraen suelen ser pequeñas, con lo que no suele ser una pérdida importante para las personas que caen en estas estafas.
Por otra parte, es normal sentirse heridos en el orgullo propio, ya que odiamos tener que admitir haber sido estafados o engañados por otros.
La suma de alguno de estos factores hace que muchas de las estafas se sigan perpetuando, se consigan grandes cantidades de dinero y salgan con impunidad porque nadie denuncia la situación.
Veamos ahora los casos más conocidos o las personas que más riesgo corren:
En las ventas de productos
Las mayores estafas se dan en la venta de productos, tanto a nivel de falsificaciones como directamente engaños y estafas.
Hay que tener un aspecto muy claro: las ofertas existen y son una forma más de mantener a los clientes que ya tenemos y de hacer llegar a otros nuevos. Ahora bien, cuando se trata de ofertas desmesuradas en las que prácticamente te están regalando lo que te ofrecen o te piden que des un primer paso tú antes de darlo ellos, no te fíes.
Es el momento de ponernos en modo Sherlock Holmes, investigar y activar nuestro radar a máximo rendimiento:
- Si la web no la conoces de nada.
- Si hay contadores o quedan pocas unidades.
- Si no puedes encontrar una política de privacidad, aviso legal o algún otro tipo de información que identifique a la web, sospecha.
- Si has llegado de forma accidental, sospecha.
Finalmente, también debemos tener en mente sitios como Wish, Aliexpress y hasta Amazon. Estos lugares son marketplaces donde hay vendedores que buscan estafar a la gente. Incluso si aquí encuentras grandes ofertas, investiga al vendedor, utiliza foros o contrasta precios que te sirvan de guía y te ayuden a sacar tus propias conclusiones.
Las webs de citas o para conocer gente
Las webs de citas son lugares donde puedes encontrar el amor, lo cual es fantástico, pero también un sitio en el que puedes perder tu dinero.
Por triste o penoso que parezca, no seríamos los primeros que incluso estando en una relación que aparenta ser del todo normal y que se mantiene en el tiempo, acabamos descubriendo que las pretensiones iniciales eran de todo menos amorosas.
Si en algún momento una persona que has conocido por Internet te pide dinero, sospecha. Investiga a esa persona en otras redes sociales, Google, …, y nunca hagas transferencias u ofrezcas dinero en efectivo si no sabes a ciencia cierta a dónde va a ir a parar ese dinero o con qué fin se te está pidiendo esa cantidad.
Tampoco queremos que desconfíes hasta de tu sombra, pero por si te estás replanteando eliminar ese perfil que tan alegremente te habías creado en búsqueda del amor, aquí tienes cómo eliminar una cuenta en Badoo y cómo eliminar una cuenta en Tinder.
Las páginas de inmobiliarias y compraventa
Es un caso típico.
Encuentras un piso a excelente precio y precioso. Llamas, pero te dicen que ya está apalabrado con otra persona y que si quieres reservarlo tienes que entregar una fianza para bloquearlo.
Pero tú, que gracias a este artículo ahora ya sabes cómo se las gastan los delincuentes en la red y lo que puede pasar si accedes a hacer lo que te piden, huirás tan rápido como puedas.
Sospecha cuando veas fotos de pisos o casas impresionantes que parecen profesionales. Las viviendas para alquilar no suelen parecer casas de de revista.
En los sitios de segunda mano como Milanuncios o Wallapop también proliferan este tipo de estafas, con lo que ¡mucho cuidado! Verifica siempre al vendedor y comprueba si la plataforma te protege de alguna forma.
A través del correo o mensajes de texto
Este tipo de estafas llegan de todas partes y en multitud de formas distintas.
Los proveedores de mail, como Google o Microsoft, tienen herramientas para enviar a SPAM los mensajes que nos llegan por correo de este tipo. Aún así hay muchos que se cuelan y pueden dar lugar a phishing o hackeos de dispositivos o cuentas, con sus consiguientes problemas.
En estos casos verifica al remitente o la URL hacia donde te ha redirigido el mensaje.
Herencias
Seguramente muchos de vosotros conocéis la estafa de las cartas nigerianas (en Wikipedia podéis consultar en qué consiste), un tipo de estafa que todavía se sigue produciendo y en el que la gente sigue cayendo.
Aunque suene muy obvio, el dicho de «nadie da un duro por cuatro pesetas» es muy acertado en este contexto. Si alguien te ofrece dinero porque sí, sin ningún motivo aparente y siendo totalmente inesperado para ti, desconfía. Con más razón si no conocemos de nada a la persona que nos lo ofrece.
Premios de sorteos
Seguro que tú también has sido el visitante 1.000.000 de cierta página web y te ha tocado un Iphone. ¡Qué afortunado! Incluso te han comunicado que te ha tocado la lotería o tienes un pedido esperando por ti en algún lugar.
No seas incauto. Las buenas noticias no son este tipo de cosas o al menos no suelen transmitirse de esta manera. Si tienes que hacer algo previamente para cobrar una suma de dinero o para tener acceso a un regalo, infórmate bien y no pagues nada sin conocer bien todos los detalles.
Malas noticias
Se ha perdido tu último envío o el Gobierno te reclama dinero. Ya de por sí, suena raro, pero os podemos asegurar que este tipo de estafas existen. Se basan en ofrecerte la posibilidad de pagar una cuantía para evitar un mal mayor. Y podrías pensar: Malas noticias sí, pero quizás no tanto.
¡Error! En este caso haz lo mismo que con las avisos sobre supuestos premios que has ganado, es decir, infórmate bien antes de pagar nada.
A quién afectan más las estafas
Las estafas están a la orden del día y siempre tendemos a ser demasiado optimistas y pensar «a mí no me va a pasar». Lo cierto es que es una situación que puede afectar a cualquier persona, por tanto, no nos confiemos.
Aún así, estadísticamente podríamos hablar de tres grupos más vulnerables o propensos a sufrir este tipo de estafas, que son:
Personas solitarias
Las personas solitarias son más propensas a sufrir estafas, es importante tenerlo en cuenta.
Si vives solo o conoces a alguna persona que viva sola, especialmente si es un mayor o alguien que no está demasiado acostumbrado a navegar por la red, es aconsejable no fiarse de aquello que ya de primeras de aquellas ofertas que nos suenen raro o que desconocemos de dónde proceden.
Personas de edad avanzada
Al igual que las personas que viven solas, las personas de edad avanzada son más propensas a caer en estafas por Internet.
A pesar de tener un menor contacto con las tecnologías – si lo comparamos con generaciones posteriores – son más fáciles de sugestionar a la hora de ser estafadas por los Scammers.
Personas desesperadas
Las personas que necesitan dinero o recursos son las que caen más fácilmente en este tipo de estafas. Sobre todo en las relacionadas con sectores como el de la inversión o las criptomonedas donde ofrecen altas rentabilidades en poco tiempo o sin apenas inversión.
Si crees que has encontrado una mina pero no ves el dinero, tú eres el oro.
Esperamos haberos ayudado a tener claro el concepto de qué es un scammer y cómo protegernos de ellos.
¿Alguna vez han intentado estafarte? Cuéntanos tu experiencia con los Scammers en los comentarios, estaremos encantados de leerte.