Si quieres saber lo que es subrogar dentro del ámbito jurídico en este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber al detalle.
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¿Qué es subrogar?
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Subrogar es el acto de subrogación. Entendemos por subrogación como la figura en la que una persona o cosa sustituye a otra en el marco de cumplimiento de los derechos y obligaciones, así como de derechos, dentro de una misma relación jurídica.
Gracias a la subrogación se puede ahorrar mucho tiempo en trámites.
Esto se debe a que se trata de la forma más común de sustituir a las personas implicadas sin tener la necesidad de llevar a cabo un nuevo contrato.
La subrogación se encuentra regulada en varias leyes y también dentro del Código Civil.
Además, existen varios tipos de subrogación dependiendo de la sustitución.
Tipos de subrogación
Existen dos tipos de subrogación, la personal y la real.
Dependiendo del objeto de la sustitución nos estaremos encontrando con un tipo u otro.
La subrogación personal, como puedes imaginar, es la subrogación en la que sencillamente una persona sustituye a otra. La persona sustituida adquiere todos los derechos y obligaciones que tuviera su antecesor y es posible sustituir tanto a un deudor como un acreedor.
Por otro lado, existe la subrogación real. Este tipo de subrogación se lleva a cabo cuando se sustituye un bien que forma parte del patrimonio de una persona por otro. De esta forma, el bien nuevo ocupa el mismo lugar que el anterior siempre y cuando se mantenga el mismo régimen.
Por poner algún ejemplo, la subrogación real se suele dar cuando existen bienes gananciales o cuando se lleva a cabo la sustitución de inmuebles en el caso de que una hipoteca requiera de una indemnización o expropiación. Básicamente, se cambia la hipoteca por el inmueble en cuestión.
¿Qué es subrogar a un trabajador?
Se dice que un trabajador está subrogado cuando existe un cambio del empresario o de la empresa que tiene contratado a dicho trabajador.
Por ejemplo, cuando una empresa adquiere a otra o la absorbe, pasa a contar también con los trabajadores propios de la antigua empresa. Estos serían los trabajadores subrogados.
Lo importante es que el contrato firmado inicialmente se cumpla independientemente que sean o no sean empleados más felices con el cambio.
¿Qué es una subrogación de contrato?
Una subrogación de contrato se da cuando una de las partes que ha firmado el contrato se sustituye por un tercero que debe de cumplir las mismas condiciones que se encuentran fijadas en el contrato.
La nueva persona que pasa a formar parte del contrato cuenta con los mismos derechos y obligaciones que contaba la persona anterior. Recuerda que estamos ante una mera sustitución, pero en este caso con un contrato de por medio.
¿Qué es una subrogación de la hipoteca?
Las hipotecas también se suelen subrogar de forma habitual.
En este caso, entendemos por la subrogación de una hipoteca como la sustitución de una de las partes de la hipoteca, ya sea el deudor o la entidad financiera, por otro deudor u otra entidad financiera. Sencillamente se trata de sustituir una de las partes en el contrato de una hipoteca.
Esto suele ser habitual cuando los dueños de una vivienda hipotecada deciden vender el inmueble. Si deciden vender la vivienda antes de que venza la hipoteca, se suele producir la subrogación de esta a los nuevos dueños de la vivienda, aquellos que la han comprado.
En este caso serán los nuevos dueños los que tendrán que hacer frente a los pagos restantes de la hipoteca como lo hubiesen hecho los dueños anteriores en el caso de haber seguido con el inmueble si no lo hubieran vendido.
Subrogación del deudor y del acreedor
En cuanto a la subrogación de la hipoteca se refiere es importante matizar la diferencia entre la subrogación del deudor y la del acreedor. Todo esto se encuentra regulado bajo la Ley 2/1994 sobre la subrogación.
En el caso de la subrogación del acreedor es importante matizar que los deudores hipotecarios pueden cambiar de entidad financiera siempre y cuando otra entidad les ofrezca el mismo producto en unas condiciones que les resulten más beneficiosas. Principalmente no tienen porque quedarse necesariamente con la nueva entidad.
Cuando la subrogación se lleva a cabo por parte del deudor, aquí no pueden cambiar de entidad libremente, debe de existir un consentimiento previo. Esto se debe a que estamos hablando de tres partes involucradas: el comprador, el vendedor y el acreedor hipotecario por lo que básicamente debería de haber un entendimiento entre todas.
Por otro lado, el acreedor hipotecario puede manifestarse y opinar acerca de la subrogación, pero en ningún momento tiene potestad para impedir la compraventa. Si el proceso se lleva a cabo el nuevo deudor, el que ha sido subrogado, tendrá la posibilidad de solicitar una modificación en las condiciones de la hipoteca y negociar con la entidad financiera por ellas.
Esperamos que tengas más claro lo que es una subrogación y puedas ver los beneficios que puede aportar esta forma de hacer cambios en los contratos.