La Ley Concursal

Josep Coll
Abogado con más de 20 años de ejercicio y más de 10 combatiendo la piratería en Internet y mejorando la reputación online de empresas y personas. Co-Fundador de RepScan y músico a tiempo completo.
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Si tienes una empresa que se encuentra pasando por momentos difíciles deberías de conocer de primera mano de que se trata la Ley Concursal.

En este artículo te vamos a explicar en detalle de que se trata esta ley de concurso de acreedores, así como las nuevas noticias y aprobaciones que hay con respecto a esta reforma ley concursal.

¿Qué es la Ley Concursal?

La Ley Concursal es el conjunto de normas que se utilizan para regular los procedimientos concursales de las empresas. Estos procedimientos se llevan a cabo, entre otros motivos, para regularizar los pagos que se encuentran pendientes ante los deudores, ya sea por mutuo acuerdo o por una liquidación forzada.

La empresa puede recurrir a esta Ley Concursal para eliminar la suspensión de pagos instaurando el concurso de acreedores. Esta Ley permite resolver la situación actual de insolvencia ante la que se encuentra la empresa de forma legal, tratando de buscar las mejores soluciones para todos los afectados.

Para qué sirve la Ley Concursal

Básicamente estamos ante una Ley que tiene como propósito ayudar a aquellas empresas que se encuentran en situación de crisis. Gracias a esta Ley se busca un acuerdo amistoso entre todos aquellos acreedores a los que se les debe dinero y, por supuesto, la persona que tiene las deudas.

De este modo intentamos minimizar una crisis de reputación y posibles consecuencias posteriores

¿Cuándo entra en vigor la nueva Ley Concursal?

La nueva Ley Concursal fue aprobada el pasado 22 de diciembre de 2021 y tiene como propósito entrar en vigor durante el primer semestre del año 2022.

¿Qué es la administración concursal?

La administración concursal es el órgano que se encarga de gestionar el proceso judicial que se ha iniciado cuando la empresa ha sido incapaz de hacerse cargo de sus operaciones financieras.

Esta administración concursal será la encargada, entre otras tareas, de calificar los créditos pendientes con los que cuente la empresa dependiendo de la prioridad de pago de estos. Básicamente la administración concursal se encarga de que se cumplan todas las disposiciones que establece la ley, por supuesto, siempre bajo la supervisión de un juez mercantil.

¿Cuándo entra el administrador concursal?

El administrador concursal entra cuando la empresa ya no puede hacer frente a las obligaciones que tiene y necesita de un administrador que se encargue de gestionarlas.

Estos administradores suelen ser abogados o economistas que cuentan con una dilatada trayectoria profesional en derecho concursal, por lo que son expertos de la materia y siempre van a tratar de buscar la mejor solución para todo el mundo ajustándose a lo que marca la ley.

Es importante señalar que no se trata solo de una figura de observación y valoración, si no que este administrador concursal toma decisiones a la hora de gestionar las deudas ante las que puede llegar a responder ante el propio deudor y los acreedores.

Es fundamental que se ciña en todo momento al marco de ley para evitar que se produzcan daños o perjuicios, tanto a la empresa como a los acreedores. Este es uno de los motivos por lo que la figura del juez es tan importante durante todo este proceso.

Alternativas a la Ley Concursal

Acogerse a la Ley Concursal cuando no se puede responder ante las deudas no es la única solución que existen. Actualmente en el mercado existen algunas alternativas.

Una de las soluciones sería diseñar un Plan de Viabilidad. Este plan es diseñado por la empresa y se trata de buscar una garantía con la que los acreedores puedan estar seguros de que van a acabar cobrando su deuda.

Por supuesto, el diseño de este plan debe de ser creíble y transparente y, durante el tiempo que se esté llevando a cabo, es importante que la producción de la empresa no se detenga para tratar de tener liquidez y así los proveedores puedan solicitar el cobro a corto plazo en el caso de así requerirlo.

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Otra alternativa a la Ley Concursal sería contar con una inyección de tesorería.

Si la empresa suscribe un nuevo acuerdo de refinanciación podrá satisfacer algunas de sus deudas. Para lograrlo, se permitirá la búsqueda de financiadores profesionales que se acogen a esta figura para financiar a la empresa.

También se pueden llevar a cabo acuerdos de refinanciación si se acuerdan nuevos términos con los acreedores. Si existe un acuerdo entre la empresa deudora y parte de sus acreedores a base de ofrecer nuevas garantías o con nuevos compromisos se podrá evitar el concurso de acreedores.

Finalmente, el preconcurso. Este preconcurso es un plazo de cuatro meses a través de los cuales la empresa tratará de buscar acuerdos extrajudiciales con los acreedores para evitar que el desenlace acabe en un concurso de acreedores.

Cuando se termina un concurso de acreedores

El final del concurso de acreedores será determinado por el juez.

Esta decisión se llevará a cabo cuando se haya cumplido el convenio, cuando se hayan pagado todas las deudas con los acreedores o bien cuando no existan bienes para poder satisfacer las deudas o directamente estos renuncien a las mismas.

Básicamente cuando se hayan liquidado las deudas o se haya dictaminado que no hay dinero para pagarlas en cuyo caso será necesario optar por otra solución.

Como ves la Ley Concursal es muy útil en momentos de crisis y cuando la reputación corporativa está en juego.

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