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En este artículo te vamos a explicar lo que es un procurador, las funciones que este realiza y también las diferencias que tiene comparándolo con un abogado.

En este artículo te explicamos lo que es una ampliación de capital, los pasos que tienes que dar para llevarla a cabo y su fiscalidad.

En este artículo te contamos lo que es un usufructo y los tipos de usufructuario que puede haber. Profundizaremos en este término en detalle de diferentes formas que debes conocer.

Si tienes una empresa, este artículo te va a resultar interesante. Hoy te venimos a hablar del Term Sheet, te explicamos de qué se trata y respondemos a algunas de las preguntas más frecuentes acerca del mismo.

Si quieres saber más sobre lo qué es un recurso de amparo y ante que órgano se presenta, en este artículo te lo enseñamos.

Si no sabes lo qué es o qué puede hacer por ti un abogado de oficio, en este artículo te lo dejamos claro y te respondemos a algunas de las preguntas más comunes sobre esta figura.

¿Qué es un abogado de oficio?

Cuando una persona no tiene medios económicos suficientes para poder contratar su propio abogado de pago, el Colegio de Abogados le designa un abogado de oficio.

Por otro lado, si se decide no contar con un abogado, a pesar de que se tengan medios suficientes, el abogado de oficio también será asignado siempre que sea indispensable en su defensa.

Básicamente, gracias a la asistencia jurídica gratuita cualquier persona se asegura poder contar con un abogado lo quiera/pueda pagar o no.

Ahora bien, el solicitante no podrá elegir nunca un abogado en concreto, este será designado siempre por decisión del Colegio de Abogados teniendo en cuenta el turno de oficio correspondiente.

¿Qué hace un abogado de oficio?

Un abogado de oficio cuenta con las mismas obligaciones que un abogado particular, es decir, representará y defenderá los intereses de su cliente. Si necesitas asistencia jurídica y te preocupa no poder pagar a un abogado, el abogado de oficio te prestará el mismo servicio sin problema.

La principal diferencia que existe con un abogado de pago es que el abogado de oficio es gratis y, como hemos visto, no se puede elegir. Por lo demás, no existe ninguna diferencia entre un abogado de oficio y uno de pago más allá de la propia experiencia o preparación que pudiera tener cada uno de ellos.

Requisitos para solicitar un abogado de oficio

Un abogado de oficio no cuesta absolutamente nada a la persona para la que trabaja. Sin embargo, para poder solicitar uno es necesario cumplir una serie de requisitos, vamos a verlos.

En primer lugar, los abogados de oficio están destinados para los ciudadanos españoles o para ciudadanos nacionales de los demás países que formen parte de la Unión Europea. Si eres un extranjero que se encuentra en España y puedes demostrar que tienes insuficientes recursos para el litigio, también tendrás derecho a uno.

Las entidades Gestoras y Servicios Comunes de la Seguridad Social también podrán optar a este abogado de oficio además de ciertas personas jurídicas como las Asociaciones de Utilidad Pública o las Fundaciones.

¿Cuánto le pagan a un abogado de oficio?

El salario de un abogado de oficio depende de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre. Teniendo en cuenta los datos referentes a 2020, un abogado de oficio en Andalucía ganaría 106,42€ por asunto, mientras que, en el País Vasco, siendo esta la Comunidad Autónoma que más paga, se triplica esa cifra.

La cifra se obtiene a partir de dividir los importes que se destinan a Asistencia Jurídica Gratuita dentro de cada Comunidad Autónoma entre el total de asuntos tratados en la región. Es importante matizar que, en estos casos, no se tienen en cuenta los diferentes tipos de asuntos a pesar de que cada uno cuenta con una retribución diferente.

La media que un abogado de oficio llega a cobrar en España está en 153.14€ por cada asunto aunque puede existir una gran diferencia entre lo que se gana en cada una de ellas.

¿Cómo solicitar un abogado de oficio?

Si quieres saber cómo pedir un abogado de oficio o dónde solicitar abogado de oficio, deberás de acudir al Servicio de Orientación Jurídica del Colegio de Abogados correspondiente.

Una vez que te encuentres allí te solicitarán la información pertinente y también te mostrarán los trámites a seguir. En este momento se corroborará que cumples con los requisitos necesarios para asignarte este abogado de oficio.

¿Cuánto se tarda en conseguir un abogado de oficio?

La designación de un abogado de oficio se puede demorar hasta un máximo de 15 días. Estos días empiezan a contar a partir de la recepción de la solicitud, es decir, cuando el trámite se haya llevado a cabo. También se podría contar desde el momento en el que se han subsanado las posibles diferencias que hubiera en la petición de justicia gratuita.

En el caso de lo penal esto es diferente. Será el abogado de oficio que se encuentre de guardia el que acuda a asistir al ciudadano. Este abogado será también el que rellene la solicitud de justicia gratuita en lugar de que lo haga un ciudadano.

En el caso de que el Colegio de Abogados no decida conceder asistencia jurídica gratuita, se le comunicará al solicitante en un plazo de 5 días. También puede darse el caso de que no exista una respuesta en el plazo que ha establecido la ley. Si esto sucede, el solicitante podrá llevar a cabo su solicitud ante la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita.

Esta Comisión se dirigirá de forma inmediata al Colegio de Abogados para que lleve a cabo las comprobaciones oportunas, esclarezca lo que ha sucedido y designe a un abogado o procurador al caso de forma provisional hasta que tome una decisión. 

¿Cuánto cuesta un abogado de oficio?

El abogado de oficio es completamente gratuito, no le cuesta nada al ciudadano.

Por supuesto, esto no quiere decir que el abogado de oficio no cobre, ya que este será retribuido por sus servicios por la Administración Pública como si se tratara de un funcionario al uso. Al fin y al cabo, se trata de un servicio jurídico que presta el Estado.

En este artículo te vamos a mostrar cómo hacer una reordenación de deudas y los pasos que debes de dar para hacerla de forma correcta.

En este artículo te explicamos lo que son las sentencias judiciales, además de saber donde las puedes consultar y el tiempo que tardan en publicarse.

En este artículo te contamos lo que es el fraude de ley y te explicamos con algunos ejemplos lo que es cometerlo.

¿Qué quiere decir fraude de ley?

Entendemos por fraude de ley como una maniobra o engaño a través de la cual se vulnera una norma jurídica al amparo de otra norma existente.

Un fraude de ley podría parecer en un principio una conducta totalmente lícita, sin embargo, estas producen un resultado que acaba por estar en contra de la ley en la que se ampara o está prohibido por otra norma.

Básicamente los fraudes de ley se llevan a cabo para tratar de alcanzar objetivos de una norma que, dentro de la legalidad, serían imposibles de alcanzar. De esta forma, el propio fraude se ampara en una norma que le ofrece cobertura a través de la cual alcanza sus propios objetivos, siendo estos contrarios al ordenamiento jurídico.

El fraude de ley se lleva a cabo para ocultar la ley defraudada aprovechándose de otra ley. Dicho de otra forma, el fraude de ley disfraza una conducta como si se tratase de otra bien distinta con el propósito de burlar una norma.

El resultado que se busca con el fraude de ley no se podría conseguir de forma legal, por lo que se busca la artimaña que se suele calificar como pseudo legal. Evidentemente, el fraude de ley es completamente intencionado y tiene un propósito bastante claro, por lo que se trata de un delito que, por lo tanto, se puede sancionar de forma habitual.

Para entender mejor un fraude de ley es importante atender a los requisitos que este tiene. Lo primero, debe de existir una ley de cobertura en la que se ampare el propio fraude de ley y, por supuesto, una ley defraudada que es la que el propio fraude pretende eludir. 

Además, se debe de producir un acto jurídico, es decir, no es suficiente con la mera intencionalidad por parte del propio fraude. Este fraude que cuenta con apariencia legal deberá de vulnerar el contenido ético de los preceptos de la norma en la que se ampara, es decir, es aquí donde se comete el propio fraude.

Por otro lado, el fraude de ley es completamente indiferente a si el infractor tenía como finalidad eludir la norma defraudada como si no. Lo único que será necesario es que se produzca un resultado ilícito fruto de la consecuencia del fraude de ley. Este acto deberá de ser contrario al fin práctico de la norma defraudada, es decir, en la que se ampara.

Finalmente, la norma de cobertura no se dirigirá nunca expresamente a proteger el acto del fraude de ley en cuestión. Esta norma será una mera palanca que permitirá llevar a cabo el fraude de ley hasta que este se pueda catalogar como tal y, por lo tanto, sancionarse.

¿Qué efectos tiene el fraude de ley?

El fraude de ley cuenta con un efecto principal bastante claro, deshacer la protección que la norma de cobertura otorga al acto para que este se pueda someter a los preceptos de la ley defraudada que se intenta eludir.

Todos estos actos se considerarían siempre en fraude de ley y nunca impedirán que la norma que se intente eludir despliegue sus efectos. Esto quiere decir que, los negocios jurídicos están sometidos al régimen normativo que se pretende evitar, que es lo que busca el propio fraude de ley. Cuando esto se demuestre, los actos realizados únicamente serán nulos al simularse.

Ejemplo de fraude de ley

Uno de los ejemplos más habituales de fraude de ley es el que se produce en los contratos de compraventa de un inmueble. Estos contratos pueden llegar a esconder una donación. Al tratarse de una donación, esta se tiene que llevar a cabo a través de un trámite legal, por ejemplo, estar siempre ante notario y pagar los impuestos asociados.

Esto implica tener que correr con una serie de gastos. Cuando se formaliza un contrato de compraventa por un importe inferior al inmueble se lleva a cabo un fraude de ley ya que el acto jurídico debería de realizarse como donación.

Esto se utiliza porque el gravamen de la compraventa es menor y, por lo tanto, se pretende ahorrar dinero.

Esperamos que tengas un poco más claro lo que es el fraude de ley. Si tienes alguna duda puedes dejarla en los comentarios.